Rotura de una tubería en casa de un médico. El llamó a un fontanero. El fontanero llegó, reparó y le entregó al doctor una factura por 600 €.
El doctor exclamó: "¡Esto es ridículo! Yo ni siquiera gano tanto como médico! "
El fontanero esperó a que terminara y tranquilamente dijo: "Tampoco yo cuando era un médico".